Aldo Sánchez corrió hacia la puerta. "Vi la posibilidad de cerrarla para que no salieran más", evocó. Gerardo Olivares lo siguió. Estaba sin camisa y la liga del interior sobresalía porque los pantalones se le estaban cayendo. La escena que le dio la vuelta los muestra forcejeando detrás de la puerta con dos hombres. Uno está apuntando hacia las rodillas de Olivares y otro, de pelo enrulado, sostiene una piedra en la mano. Gregorio Marrero pulsó el obturador tres veces, las suficientes para dejar constancia de la violenta escena. "Empezaron a gritar que tuviéramos cuidado. Yo vi el cañón del arma y de inmediato traté de correr. Había dado dos pasos cuando caí. Me habían dado un tiro en la rodilla", recordó el estudiante de Letras.
Nunca perdió la conciencia
Sentía un dolor punzante en la rodilla, como si tuviera un calambre. Cuando quiere recordar la angustia de esos minutos enciende su computadora y navega por el portal youtube.com. "Reconozco mi pie en un video aficionado que colgaron y las voces de la gente que me estaba atendiendo. De repente, alguien grita que hay otro herido. A un chamo le habían dado un tiro en el pecho". Olivares nunca lo pudo ver. Los bomberos ya lo llevaban a la emergencia del Hospital Clínico Universitario.
Fuente: www.ojoestudiantil.net
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