EDITORIAL: Que los pitos NO se callen

Ya termino el 2007, un año cargado de luchas, de reformas y de victorias, un año que sin lugar a dudas nos dejo el sinsabor de la salida del aire del canal pionero de Venezuela RCTV, un año que se despidió de la reelección indefinida y que le dió la bienvenida a un nuevo renacer histórico que quedara en los libros por siempre y en la memoria de los que con ese año se fueron.

Un año viejo que sin lugar a dudas guarda por siempre el nacimiento del movimiento estudiantil universitario que se alzó con sus manos blancas en contra de la imposición del totalitarismo, como nuevo régimen para Venezuela, y que muy lejos de acercarse a la solución de los problemas sociales los profundiza mucho más, el mal empleo de las políticas públicas del estado, y con unos poderes públicos tomados por un solo color, el desabastecimiento reinante aunado a una inflación que ahoga a más de una persona en este país.

Hoy ante un nuevo 2008, y unos nuevos 365 días por transcurrir, por vivir, por luchar y por hacer valer los derechos de este pueblo venezolano, el movimiento estudiantil se compromete y se comprometerá en todo momento a trabajar por las comunidades, por Venezuela para unificar y rescatar el sentimiento de pertenecer a esta tierra, a levantar la voz en pro de nuestra lucha hacia un solo objetivo: EL SOCIAL.

Hoy aplaudimos la liberación de dos de las rehenes colombianas, pero rechazamos categóricamente el reconocimiento a las FARC como verdadero ejército, rechazamos el discurso inmoral proferido contra la iglesia católica ya que como poder este debe ser respetado, así mismo y abordando el verdadero problema del sistema legal exigimos la ampliación de la ley de amnistía, y objetamos las continuas agresiones contra el compañero Nixon Moreno, para el cual queremos y exigiremos el tiempo necesario su libertad plena, al mismo que otros presos políticos de este régimen castro comunistoide.

Recordamos que el 2D se rechazó una reforma constitucional que no quiere ser parte del día a día de aquellos que mayoritariamente la rechazaran, y lucharemos por el respeto a esa decisión, y por el respeto al valor del voto que no es más que el verdadero clamor democrático popular, este movimiento constituye días de historia que aun están por contarse en las nuevas páginas del libro democrático, ante todo eso Venezuela te decimos: ¡QUE LOS PITOS NO SE CALLEN!